24 abril 2009

Cabestreros

Sonrisas… el sonido de la primavera… la gente en la calle, las personas con faldas, pantalones cortos, las sandalias, los vestidos, las miradas… una calle llena de sonidos, el viernes de primavera, un balcón retumba a merengue, en la tienda se oye un rap senegales, mi vecino pone a tope un grupo de rock de brasil, y yo compito con Fela Kuti a que tape la salsa de los dominicanos de al frente… es viernes, se siente, la plaza Cabestreros lleno de risas de niños, los perros, tomando sol, las personas sentadas, otros apoyados en la baranda, hablando con distintos tonos y sensibilidades… en este micro espacio de Lavapies, no hay bares de copas, ni españoles.


22 abril 2009

Llaves, a dos puertas...

“Desalojada de sí misma, buscaba cómo volver. El vacío en donde maniobra no responde a sus movimientos.” - Henri Michaux



19 abril 2009

Afrobeat en Madrid: Tony Allen

Afrobeat… el sonido de Tony Allen, me sorprendido, aunque sabia a lo que iba, me dio sentido a todo el día. No me importo gastarme lo que no debía, para ir verlo. Me impacto su soltura, el como lo pasaban bien en el escenario y como todos bailaban… aun más me sorprendió quien seria el trompetista. El único blanco en un grupo y en una música netamente negra, donde el sabor no es de extraño… pero, aquel sujeto jugueteando, tocando con tal soltura como sus compañeros… que me fascine, por la particularidad de su situación.

No quiero decir que los blancos no toquen bien, ni que los negros en si sea mejores, no… me sorprendió la actitud, la facilidad de moverse, como uno más… a un aparte de que como músico era genial, muy buenas improvisaciones de trompeta… en general los solos, las instrumentación, todos músicos buenísimos… en verdad fue la mejor decisión en la mañana de ese sábado, decir “a la mierda, quizás cuando vuelva a tener la posibilidad de ver a Tony Allen, en vivo”…

Tras ello queda muchas preguntas, que te dejan esos encuentros con la música que no son en vano… y un misterio detrás que se siente, disfruta y te mueve.



La foto sale mal... porque no se podia fotografiar en el teatro, y una señora al verme me amenazo!... no todo es perfecto!.



18 abril 2009

Soledad corrompida

Entonces sufrí…
Nadie entendía por qué sufría.
Yo no entendía porque sufría
Algunos deseaban que sufriera

Un árbol florido que se contemplaba…
en esa situación me sentía.
Había perdido algo, que me había convencido de que era necesario,
que me daba seguridad.
Lo perdí, en esa plenitud de la alegría,
de que por fin ya aquella fuerza tenia sentido,
perdí mi capacidad de narrar,
pues ya no era necesario hablar o escribir de sueños.
Entonces florecí.

Florecí porque ya no estaba sola,
y un murmullo me invadió,
las flores también sonaban y todo lo que se tocara parecía perfectamente armónico.
Así, la soledad ya no fue mi fuerza.

Pero el viento, los movimientos de las cosas,
se llevaron mi alegría,
las flores se enmudecieron…
Y, si había olvidado lo que era sufrir,
ahora sentía que el sufrimiento era mayor y distinto.
Era carencia

Tras ello no pude aferrarme más a mis fortalezas de antes:
la soledad y la independencia, estaban vacías.
Me quede entonces, como un árbol con flores dispuesto a dar frutos… a la espera de otro otoño, para renovar sus hojas.

M.

15 abril 2009

especias

Si se analiza la dieta de los europeos en la Edad Media se da uno cuenta de que habían pocos estimulantes a su alcance. No conocían el té ni el café, tampoco el azúcar, el chocolate, el tabaco ni el chile. Esto explica la inclinación que sentían por las especias y el alto precio que alcanzaban en el mercado. (…)

Los altos precios y la escasez de las especias desempeñaron un papel tan importante en la búsqueda de nuevas rutas marítimas y el descubrimiento del Nuevo Mundo…

Janet Long-Solís, “Capsicum y Cultura. La historia del chilli”, Fondo de Cultura Económica, México, 1986. p. 9