31 julio 2013

Moral de un Kiltro

Que me disculpen, pero frente a los hechos, sólo puedo decir: soy como un kiltro, que llevo incrustado ya en mi ADN generaciones de generaciones el esfuerzo o trabajo diario para conseguir el pan. Por lo mismo, me empelota la cuiqueria que tiene impregnada su ineficiencia, y constante exigencia de que “hay que comprenderlos”, solucionarles sus incapacidades y poca facultad para arreglar por ellos mismo los problemas… a costa de quienes tenemos la moral de un kiltro de hacer las cosas bien y por nuestra manos. Díganme resentida social, pero mi vida me ha lo confirmado y no he podido salirme de este prisma.